¿Y si Superman hubiera nacido en Caracas? Hace un par de años atrás se estrenó por VTV, la televisión nacional de Venezuela, Súper Bigote, una serie de animación basada en Nicolás Maduro convertido en una especie de Superman, vestido de capa y traje ajustado, y con una especie de guantelete de Thanos en la mano izquierda, «la mano de hierro»; donde Maduro enfrenta una galería de archienemigos a los que ahora, en el contexto de los cuestionados resultados de las últimas elecciones presidenciales de Venezuela, se ha unido Elon Musk.
En recientes declaraciones sobre las graves denuncias de fraude electoral, Maduro responde a la prensa como si se tratara de un episodio de Súper Bigote: «¿y la red virtual quién la controla? nuestro nuevo archi enemigo, el célebre Elon Musk, que desesperado da la cara, ya quisiera venirse con sus cohetes y con un ejército a invadir Venezuela, ¡Elon Musk que bueno que diste la cara porque sabíamos que tú estabas detrás!, con tu plata, con tus satélites, pretende controlar él el mundo… ¡No te tengo miedo Elon Musk!, ¡vamos a darnos pues!, ¡donde quieras!, como decimos en Caracas y en los barrios, si tú quieres yo quiero Elon Musk…»
Decir estar en contra del imperio pero adoptar su narrativa, -la de la industria de los superhéroes en este caso-, empacada en una estética empobrecida, termina siendo algo hipócrita. Consultado sobre el origen del personaje, Maduro niega el culto a la propia personalidad y responde que nace como una parodia: «Esto nació desde los artistas plásticos de Venezuela, el Súper Bigote, una gran jodedera al imperialismo»…»
Pero más que destacar como parodia, esta serie web -que cuenta con su propia línea de merchandising de juguetes-, destaca por sus guiones explícitos, simplistas e infantilizadores, donde el Súper Bigote siempre triunfa frente al mal porque en palabras del propio héroe animado «Yo tengo un pueblo que me apoya…» ¿Aún lo tiene…?
OTRASSERIES – MIRADA LATAM