«Historias Migrantes»: Vidas cruzadas en la ciudad de la furia

En momentos donde en Chile se discuten los artículos de la Nueva Ley de Migración, revisamos la premiada webserie Argentina «Historias Migrantes» para la Mirada Latam de OSS.

«El extranjero no solo es el otro, nosotros mismos lo fuimos o lo seremos, ayer o mañana, al albur de un destino incierto: cada uno de nosotros es un extranjero en potencia», señaló el fallecido filósofo Tzvetan Todorov al recibir el Premio Príncipe de Asturias, España.  Esta frase, de alguna manera, podría resumir la webserie argentina “Historias Migrantes”, producida por la Universidad Nacional Tres de Febrero, con idea original y dirección de Mariano Pozzi, ganadora de varios premios entre ellos Mejor Serie del Festival Die Seriale en Alemania y, en la última edición del Festival Internacional Buenos Aires Series con los premios a Mejor Guión y Mejor Serie Corta Argentina, entre otras distinciones. Además cuenta con la actuación de Mariana Genesio Peña (Pequeña Victoria) quien siempre ilumina la pantalla con ese ángel tan propio de ella.

¿De qué va? Son 8 capítulos inter relacionados entre sí, con cruces entre 4 personajes que viven la migración en Buenos Aires.  Es en ese sentido, una especie de “Amores perros” en versión Manu Chao por decirlo de  alguna manera. Personajes anónimos perdidos en la “grande Babilon, clandestinos”.

Agustín es un chico boliviano que llega a estudiar teatro, pero es asaltado, perdiendo su dinero (que siento que es la historia más débil de todas).    Lucero, una chica que trabaja en una fábrica textil clandestina condenada a la esclavitud moderna (que me dieron ganas de verla más).  Pedro, un chico colombiano pije que acaba de llegar a Baires para estudiar medicina, pero que los padres deciden dejar de apoyar económicamente, por tanto, deberá ganarse la vida como asistente de comida en un boliche de barrio.  Y Amaral, una mujer paraguaya que trabaja en una fundación que acompaña a mujeres en su proceso de cambio hormonal, pero que en la noche se prostituye (recurso que siento que estaba de más y estereotipa).

Las cuatro historias se cruzan de alguna manera mostrándonos el claro oscuro de la migración.  Los personajes en esta webserie son migrantes en dos aspectos: el primero de ellos es la migración física, es trasplante de país, y el segundo, son personajes que toman le decisión de ser quienes son, convirtiéndose por tanto en extranjeros en su propio cuerpo, en su propia historia y, creo que es aquí donde radica el acierto de esta serie corta, ya que establece la idea de que debemos aceptar nuestra propia naturaleza. Nuestro cuerpo y nuestro destino es nuestra patria, de alguna manera nos quiere decir.

Lucero decide enfrentar a sus captores y escapar,  Amaral decide ayudar a las personas a migrar hacia su propia naturaleza.  Esta búsqueda del ser es, finalmente, el viaje que cada uno de nosotros hace. Un viaje desde el afuera (la otredad) hacia adentro (el mí mismo) y es así, que nos quiere decir Pozzi, que “todos somos migrantes de nuestro propio cuerpo”.  Todos estamos en tránsito a algo que seremos, pero que desconocemos.

Así como muestra la oscuridad de la migración, cada uno de los personajes descubre que puede ayudar a otro. Es decir: he visto la miseria, la sé reconocer, por tanto, ayudo al desvalido. Todos los personajes, de alguna manera, son solidarios con quien lo está pasando mal y nos plantea que la única manera de sobrevivir es la colaboración. 

“Toda sociedad humana presenta un elemento esencial y unívoco que la caracteriza, la existencia de amplia cooperación entre sus partes. Por lo tanto, comprender la evolución de cooperación entre seres humanos es un paso fundamental en la búsqueda por explicar la naturaleza social” dice Ignacio Gómez Portillo, doctor en Ciencias Sociales quien ha escrito varios textos que hablan de la cooperación entre los seres humanos como sistema de sobrevivencia – ¡ Sï ! chao Darwin con esa cosa de la selección natural de las especies que tanto gusta al capitalismo – y es, en estas historias cruzadas una trama donde los personajes se juegan la vida y se apoyan para sobrevivir. 

Impecablemente filmada, con una puesta en escena muy cinematográfica, lo cual siempre se agradece; con algunos ripios en la actuación eso sí que lamentablemente terminan de opacar un poco el tremendo potencial de esta web serie. Seres anónimos, vidas mínimas, la soledad y el abandono se la juegan en cada una de estas historias dando cuenta de una especie de Torre de Babel porteña, donde, de alguna manera, cada uno de ellos decide poner la cara a tanta pestilencia.      

Para más información puedes seguirla en instagram como @historiasmigrantes

Por
Vladimir Rivera
OSS #MiradaLatam 
Vladimir Rivera Órdenes: escritor y guionista. Autor de «Yo soy un pájaro ahora» (finalista Premios municipales 2019) y «Qué sabe Peter Holder de Amor» (mejor libro de cuentos año 2013). Su primera serie GEN MISHIMA le valió la nominación como guionista al Premio Altazor en el año 2009, siendo considerada a 10 años de su estreno como una obra de culto dentro de la ciencia ficción nacional.