Hace doce años atrás, la productora italiana «The Jackal» estrenaba «Lost in Google», una webserie que aprovechando las nuevas potencialidades de los dispositivos móviles llegó a completar 5 episodios en su canal de Youtube. 11 años después, en Twitter se estrenaba «Salt», de Fabián Stelzer, presentada como la primera película generada por inteligencia artificial, pero que en realidad se revela más bien como una webserie en episodios de 1 minuto. Ambas desarrolladas de manera interactiva, con una importante participación del público en la construcción del relato y estrenadas en umbrales tecnológicos, precediendo o augurando de alguna forma las potencialidades de su década. La masificación de la tecnología LTE 4G en la época de «Lost in Google» que facilitaría ver videos de mayor duración y calidad en los dispositivos móviles, y la masificación de las IA generativas en el caso de «Salt».
En el episodio #0 de «Lost in Google», Simone Ruzzo googlea la palabra google, abriendo un portal que lo lleva adentro de internet. A partir del siguiente episodio, se pueden ver de modo emergente, ventanas de texto con comentarios del público, cuyas ideas, muchas veces delirantes, se van reflejando en el avance de la trama o en detalles fetichistas. De este modo llegamos a ver cosas totalmente antojadizas como el collar de banana que usa la protagonista o un cara de trol gigante caminando por la ciudad como el hombre malvavisco de los «Cazafantasmas».
El argumento de «Salt» nos sitúa en un mundo de ciencia ficción. En un planeta llamado Kaplan 3, famoso por sus gigantescas reservas de sal, algo se ha salido de control. Para el desarrollo de «Salt» se han combinado distintos recursos de inteligencia artificial como Synthesia, Murf, Midjourney, Stable Diffusion y Chat GPT. Los seguidores de la microserie deciden el rumbo que va tomando la historia a través de votaciones periódicas en base a un conjunto de opciones publicadas en Twitter. De este modo, en su primera intervención los votantes eligieron con un 31 % de los votos, que la historia debía continuar «examinando los registros de sal» en lugar de otras opciones como «arreglar los circuitos troncales» o «volar a Kaplan».
El primer episodio de «Lost in Google» fue estrenado en Junio de 2011. El primer episodio de «Salt» fue estrenado en Junio de 2022. Ambas co-creadas con el público en los umbrales tecnológicos de su década.
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